Al hablar de tarifas me parece importante hacer una reflexión previa que creo que es imprescindible a la hora de valorar el trabajo que vamos a realizar.

El equipo empleado en nuestro cometido es profesional, de un coste muy elevado y gran parte de él lo llevamos por duplicado por si ocurriera algún problema. Somos dos personas las que normalmente cubrimos el evento; yo -como fotógrafa- y mi ayudante que actúa como segunda fotógrafa en muchos momentos y en otros como asistente de iluminación, de apoyo, etc.

Mi trabajo consiste en una o varias reuniones con vosotros antes de la boda y las comunicaciones telefónicas, por email o mediante Skype que sean necesarias; a parte de una sesión pre-boda que suele ocupar un mínimo de dos horas de duración. El día de la boda el trabajo ronda entre 8 y 12 horas. Cuando el evento finaliza, comienza la posproducción que suele comportar infinitas horas frente al ordenador para poder dar a las fotos todo el cuidado que merecen.

Vuestro reportaje quedará como un recuerdo para toda la vida, no así como otros elementos efímeros que acompañan a la boda como las flores, el traje, etc.

Sólo realizamos un evento al día, ya que queremos poder dedicar toda nuestra atención y entusiasmo, sin ninguna prisa, a vuestra boda.

Existen diferentes packs de tarifas para que podáis seleccionar lo que más se ajuste a vuestras necesidades, posibilidades o gustos.